Reclaman en Tailandia por manejo de disturbios

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Líderes de la oposición se aprestaban el lunes a impugnar al primer ministro tailandés por su manejo de la violencia y los disturbios en Bangkok, que dejaron al menos 88 personas muertas en enfrentamientos entre manifestantes y soldados en los últimos dos meses.

Se esperaba que la medida fuese rechazada sin inconvenientes en el Parlamento, por lo que sería un paso meramente simbólico en momentos en los que la capital retornada a la normalidad.

Escuelas y oficinas gubernamentales abrieron sus puertas por primera vez, tras una semana de vacaciones ordenadas por el gobierno, que fue acompañada de labores de limpieza en las zonas de la capital en las que los manifestantes Camisas Rojas levantaron barricadas o en las que se prendieron incendios.

El líder de la oposición Wittaya Buranasiri dijo que la moción para impugnar al primer ministro Abhisit Vejjajiva fue introducida por el partido opositor Pheu Thai, aliado del derrocado Thaksin Shinawatra, quien es apoyado por muchos de los Camisas Rojas. La moción también pedía la censura de varios miembros del gabinete.

Miembros del Pheu Thai introdujeron la medida ante el presidente del Senado Prasopsuk Boondet, alegando que Abhisit y su viceprimer ministro abusaron de su poder.

Las mociones son una señala de las crecientes divisiones políticas y sociales que han aflorado desde que los manifestantes Camisas Rojas entraron en Bangkok en marzo, para iniciar una serie de protestas que duraron dos meses, en las que pedían la renuncia de Abhisit y elecciones adelantadas.

Al menos 88 personas, la mayoría manifestantes, murieron en actos de violencia relacionados con la protesta, incluidas 16 que fallecieron el miércoles pasado en un operativo militar para desalojar a los manifestantes que acampaban tras barricadas en el centro de Bangkok.

Algunos manifestantes dispararon granadas e incendiaron docenas de edificios, en la peor violencia política en la capital en las últimas décadas.

Todos menos uno de los líderes Camisas Rojas se encontraban bajo custodia de las autoridades el lunes, luego de que se entregaron dos figuras claves en la mañana, Suthachai Yimprasert y Somyot Pruksakasaemsuk, según la Agencia de Noticias Tailandesa.

Sin embargo, el viceprimer ministro advirtió que el movimiento detrás de la cúpula sigue siendo una amenaza.

La capital permanecía bajo estado de emergencia. El domingo, Abhisit extendió el toque de queda hasta al menos el martes.