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En 2010 y a pesar del Registro Nacional de Usuarios de Telefonía (Renaut) los intentos de extorsiones telefónicas se han incrementado con respecto a años anteriores.
Hasta agosto 2008, el Consejo Ciudadano para la Ley y los Derechos Humanos registró que cada 24 horas se intentaban 4 mil 400 extorsiones. Sin embrago, de septiembre 2008 a diciembre 2009 se intentaron 6 mil 179 por día, pero este año se registran 6 mil 211 llamadas de extorsión, informó.
De acuerdo con Fernando Ruiz, presidente de este organismo, son al menos 916 bandas de extorsionadores operan en los distintos penales del país, 15 de las más activas operan en penales del DF.
Las modalidades de extorsión más lucrativas son el de supuestos zetas, un presunto hijo secuestrado, la amenaza de secuestro o muerte, el concurso boletazo, un hijo detenido por robo o un familiar que fue detenido en el aeropuerto.
Ve fallas en el Renaut
El 10 de abril de 2010 entró en vigor el Renaut, bajo el objetivo de establecer un registro y control de los propietarios de celulares y combatir las extorsiones y el uso de dichos equipos para negociar secuestros.
“Nada más falso que esperar algún resultado de dicho registro, pues más que combatir al delincuente, le ha brindado una excelente herramienta para hacerse de información concreta de ciudadanos que bien pueden ser objeto de extorsiones, secuestros y espionaje telefónico”, manifestó el representante de este Consejo.
Opinó que la pésima forma en que operó el registro de celulares, ha permitido que al menos 6 % de registros, sean falsos, es decir, que millones de líneas telefónicas podrán operar con identidades falsas y sus usuarios imposibles de identificar.
Añadió que de 2001 a diciembre de 2009, 7 millones 324 mil 660 personas han perdido entre mil y 50 mil pesos.
El monto a nivel nacional obtenido por extorsionadores supera los 705 millones de pesos, estimó el consejo.
Fernando Ruiz dijo que aproximadamente se emplean más de 483 mil 127 celulares para cometer este delito y 55% son del Distrito Federal.
Mientras que en 2005 los extorsionadores empleaban un promedio de 30 minutos para lograr el pago por parte de la víctima en el 2009 y el 2010 emplean hasta siete horas, tiempo que es usado para someter a la víctima con amenazas e insultos, incluso, evitan que la víctima cuelgue usando amenazas como “ahorita vamos a balacear tu casa si me cuelgas” o “estoy viendo a tu familiar, si me cuelgas lo mato”, afirmó Fernando Ruiz.
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