Zelaya se reúne con presidente de México.

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El derrocado presidente de Honduras, Manuel Zelaya, inicia hoy en México una “cruzada diplomática” por Latinoamérica, en busca de apoyo a su decisión de retomar el gobierno en su país, al tiempo que Óscar Arias, presidente de Costa Rica, y el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, acordaron crear una misión de alto nivel para tratar de resolver la crisis.

Un colaborador de Zelaya dijo que la “ofensiva internacional” del mandatario depuesto comenzó ayer con un viaje a México, invitado por el presidente Felipe Calderón. Se trata de “una cruzada diplomática, una ofensiva internacional para captar apoyo y utilizar más los mecanismos de institucionalidad de la región”, dijo la fuente.

La secretaria de Relaciones Exteriores de México, Patricia Espinosa Cantellano, confirmó que Zelaya y Calderón se reunirán hoy, y explicó que el presidente mexicano ha sido muy enfático en transmitir el sentir del hemisferio para apoyar los esfuerzos de mediación del presidente de Costa Rica, Óscar Arias, con el fin de resolver la crisis en Honduras.

Manuel Zelaya viajaría junto con su canciller, Patricia Rodas, y su ministro de la Presidencia, Enrique Flores, según trascendió en Managua.

La fuente indicó que el político hondureño también piensa viajar a Brasil, atendiendo una invitación del gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva. Brasilia indicó ayer que la invitación “sigue en pie”, pero sería para la semana entrante, tal vez el miércoles 12.

Zelaya tiene previsto regresar a Ocotal, en Nicaragua, donde tiene su “base de operaciones” y desde donde volverá a intentar su ingreso a Honduras. Poco más de 100 hondureños que cruzaron la frontera con Nicaragua llevan días albergados en un gimnasio, recibiendo entrenamiento para integrar “milicias pacíficas” pero ante un futuro incierto comienzan a desesperarse.

José Dolores Vado dijo que no han pasado de realizar “algunos ejercicios y simulacros de entrenamiento militar con las manos vacías”. “Chávez nos debía mandar los AK para luchar... sin armas no se puede hacer nada.”

Se reúnen mañana

El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos se reunirá mañana para discutir la integración de una comisión de alto nivel que viaje a Honduras a presionar la aceptación del acuerdo propuesto por Arias. La iniciativa fue discutida en San José por Arias, la vicepresidenta primera del gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, y el secretario general Iberoamericano, Enrique Iglesias.

Arias e Insulza anunciaron el impulso a la iniciativa, con la esperanza de que el régimen de facto acepte el Acuerdo de San José, que propone el retorno de Zelaya y su reinstalación en la Presidencia, formación de un gobierno de reconciliación nacional, amnistía política y adelanto de las elecciones del 29 de noviembre.

Durante la conferencia realizada en la residencia particular de Arias, Insulza indicó que ya trabaja en contactos con cancilleres latinoamericanos y del Caribe para analizar la integración de ese grupo.

“El miércoles vamos a discutir en el consejo de la OEA la designación de la misión y creo que sería muy importante que participen cancilleres, primero para mostrar la importancia que le damos a esto y además para poder tomar las decisiones respectivas sin tener que hacer muchas nuevas consultas”, señaló el secretario general de OEA.

Consolidado

En Honduras, el presidente de facto, Roberto Micheletti, dijo que su gobierno se consolidó desde el primer día del derrocamiento de Manuel Zelaya y que lucha por lograr “mejores tiempos para Honduras”.

Destacó su respaldo al Acuerdo de San José y afirmó, en un comunicado, que “el anterior presidente de Honduras nunca podrá volver a asumir la Presidencia porque ha declarado fracasada la mediación”. Expresó además su preocupación por que “Nicaragua preste su territorio para que Zelaya prepare grupos armados para atacar a Honduras... y nosotros jamás hemos planeado atacar Nicaragua”.

El gobierno interino aumentó las denuncias contra Zelaya sobre presuntas irregularidades durante su gestión, que se suman a una serie de cargos que la fiscalía imputó al mandatario depuesto, y que van desde traición a la patria hasta usurpación de funciones, abuso de autoridad y actos corrupción. El gobierno de facto ha señalado incluso vínculos con el narcotráfico.

Los partidarios de Zelaya, en tanto, se disponen a partir de mañana a caminar 105 kilómetros diarios de diferentes puntos de Honduras y dijeron que continuarán bloqueando calles y carreteras en todo el país.