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Cuando arrancaron las campañas políticas, muchos dudaban de su capacidad para siquiera lograr notoriedad en la contienda electoral, más aun porque entre sus principales contendientes se encuentra un hermano del actual gobernador panista de Baja California.
Sin embargo, a unos días de que concluya el periodo proselitista, Najla Souraya Wehbe Dipp, candidata ciudadana del Partido Nueva Alianza (Panal) por el sexto distrito, se considera la “revelación” de la lucha por un escaño para el Congreso de la Unión.
Asegura que lo que muchos subestimaron de ella: el que apenas tiene 23 años y es la más joven de quienes pelean por una curul en la 61 Legislatura, el ser mujer y el representar a un partido chico, pudo capitalizarlo y convertirlo en fortalezas, pues sostuvo, es lo que la gente busca.
Ingeniera industrial egresada del CETYS Universidad, señala que además de su edad y el apoyo del partido que abandera, su vocación de servicio, que descubrió hace dos años como integrante de una asociación civil altruista, le abrieron las puertas y apoyo de los electores de Tijuana.
Nació en la ciudad de México en octubre de 1985, es hija de George Wehbe Adbel Nour (libanés naturalizado mexicano), actual delegado del ISSSTE en Baja California, y junto con el abuelo materno de Najla, el funcionario federal fue uno de los principales maestros políticos de la joven.
Su lema: “La educación es la solución”, sumado a propuestas que beneficiarán específicamente a la población juvenil, fueron la puerta para entrar a los hogares, donde lo mismo hay familias desfavorecidas enconómicamente, que otras con mayor capacidad, como las que viven en la delegación Playas de Tijuana.
Pese a las diferencias socioeconómicas, ambos entornos registran iguales problemas: altos niveles de inseguridad, desempleo, falta de espacios educativos de calidad y accesibles, así como proliferación de diabetes, hipertensión y colesterol, que han “pegado” a los que menos tienen.
Indica que un estudio de marketing, “real y comprobable”, la ubicaron tres puntos por abajo del panista Miguel Osuna Millán (hermano del gobernador José Guadalupe), y siete posiciones por arriba del priísta.
Esto, a pesar de que no tuvo mayor capacitación para la contienda. “Lo único que hice fue leer mucho porque me gusta. Además, tuve dos buenos maestros, como mi padre y mi abuelo, así que lo único que hice fue aplicar, muy bien, lo que fui aprendiendo con el tiempo”.
Así, dice, se convirtió en “la revelación” del proceso electoral.
Admitió que aun cuando ella nunca dudó de su capacidad, muchas personas, incluso algunos allegados, la subestimaron.
“Lo que muchos criticaron de mí, fue mi juventud, el que fuera mujer, que no era política y que representara a un partido joven; se vieron equivocados, porque estas características son lo que la gente busca, porque es algo diferente y mi juventud refleja que no estoy viciada ni maleada”.
Me veían y decían, “bueno, es que la muchacha viene con buenas intenciones, pero el PAN y el PRI no la van a dejar hacer lo que ella quiere”, es el comentario entre los residentes de su distrito.
En particular, preveían que todo el aparato del gobierno panista de Baja California se volcaría en apoyo para el aspirante de ese partido, pero asegura, no fue problema para Najla Souraya .
Comentario:
En política nada está escrito.
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