Abstencionismo y derrota alertan a líder mexiquense.

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Ante un abstencionismo que alcanzó 70% en 2006 en municipios como Nezahualcóyotl y Chimalhuacán, los partidos políticos, y especialmente el Partido Revolucionario Institucional (PRI), buscan recobrar la credibilidad del electorado mexiquense donde más de 5 millones de personas no acudieron a votar en los últimos comicios.

En tierra donde el PRI es gobierno a nivel estatal, el Partido de Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) gobiernan 52% de la población, mientras que los priístas sólo tiene alcaldías donde vive 25% de la población de esta entidad, en su mayoría rurales. Las únicas zonas urbanas donde domina el tricolor son Huixquilucan, Coacalco, Nicolás Romero y Chimalhuacán.

Recuperar el voto ciudadano es una de las principales metas de los nueve partidos políticos que participarán en los comicios del próximo 5 de julio, en los que habrán de elegir a 125 presidentes municipales —pues hay pocas mujeres que buscan gobernar alcaldías— y 45 diputaciones locales. Mientras que el PRI buscará demostrar que tiene capital electoral rumbo a los comicios presidenciales de 2012, en esta entidad cuyo padrón contiene a 13% de los electores de todo el país.

Insatisfacción ante incumplimiento

En la geografía política mexiquense, 10 municipios concentran a más de 50% de la población y del electorado: Ecatepec, Nezahualcóyotl, Naucalpan, Toluca, Tlalnepantla, Chimalhuacán. Cuautitlán Izcalli, Tultitlán, Atizapán de Zaragoza e Ixtapaluca. En estos municipios se medirá la fuerza de los partidos políticos con mayor presencia: PAN, PRD y la coalición PRI-PVEM, quienes gobiernan a 28%, 23% y 25%, respectivamente, de la población del estado de México.

El dirigente estatal del PRI, Ricardo Aguilar Castillo, afirmó que “ni para el PRI, ni para el PAN ni para el PRD hay victorias y derrotas para siempre, el termómetro que nos da en este momento la elección es la insatisfacción a las promesas incumplidas”.

En todos los rincones de la entidad, dijo, el reclamo fundamental de los habitantes es el desempleo y el tema económico, pues es un país y un estado donde cada día 7 mil personas pierden su empleo, mientras Felipe Calderón prometió en su campaña que sería el presidente del empleo.

El Revolucionario Institucional, afirmó Ricardo Aguilar, va a competir en todos los municipios del estado de México, desde Tonanitla y Papalotla, que son los más pequeños en el estado de México, o los medianos de la zonas semiurbanas como son Tenango, Atlacomulco, o las zonas muy pobladas con un crecimiento económico importante como Tlalnepantla, Naucalpan o Toluca. Lo mismo será en las zonas populares de Nezahualcóyotl, Chalco o el propio Valle de Chalco Solidaridad. “Vamos a competir en todos, porque todos tienen la misma importancia” , agregó el priísta. “Y la gente está evaluando que el PRI que cumple, es el PRI de Enrique Peña Nieto (gobernador mexiquense), el PRI que firma y que cumple sus compromisos”.

Por otro lado, el senador Ulises Ramírez, delegado del Comité Ejecutivo Nacional de Acción Nacional en el estado de México, afirmó que su partido se ubicó la primer semana de junio “dos puntos arriba en las preferencias electorales, con lo que podremos mantener lo que tenemos y ganar un poco más”, al incluir el municipio de Huixquilucan.

Luis Sánchez, dirigente estatal del PRD, afirmó que con las alianzas que el sol azteca hizo en 2006, su partido gobierna en 34 presidencias municipales, lo que equivale al 47% de la población mexiquense.

Ante el despliegue de recursos públicos a favor del PRI, especialmente en la alcaldía de Ecatepec, el PRD podría perder el municipio más poblado del país.

“No hemos podido frenar al gobierno del Edomex, que está en actitud de burlar la ley, lo tenemos presente en las televisoras con infomerciales, spots pagados, en los que promociona su imagen y sus obras o promocionan las obras como administración, de forma parecida al PRI con los mismos colores y logotipos similares, para que la gente relacione sicológicamente”, afirmó Luis Sánchez. El líder perredista no dejó pasar la oportunidad de acusar al PRI y al gobierno estatal de repartir material de construcción, despensas, becas, bicicletas, entre miles de objetos utilitarios, para promover a sus candidatos.

“Hemos tenido que hacer acuerdos con los diputados del PAN y PT”, para tratar de frenar esta creciente campaña de recursos públicos, al incluir en Legislatura local una solitud para que intervengan desde el Congreso de la Unión, y pedir a la fiscalía especializada en delitos electorales, “porque la Procuraduría mexiquense está volcada en apoyo al mandatario, no hay confianza ni en el procurador”, concluyó.


Comentario:

El reto es recuperar la credibilidad a nivel general.