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El cargamento de 870 paquetes contenidos en los narcotiburones en Puerto Progreso, Yucatán, provenían de Costa Rica, de Sigifredo Ceciliano Gamboa, un presunto empresario y líder pescador, esposo de una mujer a la que el estado tico le concesionó una bodega, donde supuestamente se almacenó la droga.
Según La Nación de Costa Rica, la Municipalidad de Golfito dio en concesión a la esposa del empresario, sospechoso de exportar a México cocaína en tiburones, un terreno de 50 hectáreas en una isla.
Ana Yanci Segura es la esposa de Ceciliano Gamboa, y esta mujer es a quien se le concesionó la narcobodega. Pero según el mismo diario, más allá de una bodega, la concesión sería de toda una isla.
La isla se llama Grande, pero ante los lugareños la pareja le cambió el nombre: "isla Segura". En contra de Segura, de 39 años, existe una orden de captura. Hasta el lunes las autoridades no habían dado con su paradero.
Ayer, cuando agentes del OIJ visitaron la propiedad - otro terreno allanado el sábado al parecer no les pertenece -, el guarda identificó a la propietaria como "doña Ana Yanci".
Además, el ahora indiciado por narcotráfico, Sigifredo Ceciliano Gamboa, viajó a México como parte de una comitiva de empresarios que acompañó al presidente de Costa Rica en su última visita al país. Incluso, los mandatarios observaron un encuentro deportivo en el estadio Azteca.
Hoy, la Ministra de Información, Mayi Antillón, confirmó esta noche al canal 7 de televisión, que Ceciliano integró una delegación de empresarios costarricenses que organizó la Promotora de Comercio Exterior (Procomer) para visitar México en marzo.
La funcionaria, acompañada de la embajadora de México en Costa Rica, Gioconda Ubeda dijeron que Ceciliano asistió a una recepción, realizada el 27 de marzo en la misión costarricense, en la que Arias estuvo presente.
La Ministra de Información aclaró que el hoy detenido no formó parte de la delegación oficial del presidente Arias.
Ceciliano Gamboa también protagonizó una serie de protestas en su país, ya que es el representante de la Cámara de Pescadores de Puntarenas. En dicho puesto, el indiciado se quejó ante las autoridades por una medida para capturar tiburones con la aleta pegada al cuerpo, pues según él les quitaría la posibilidad de transportar un mayor número de producto, lo cual afecta su competitividad, destacó el diario La Prensa Libre.
Comentario:
Deberia de corresponder a las autoridades hacendarias el investigar siempre de dónde vienen tantos millones de dólares en ganancias.
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