Asaltan a tres periodistas en Sudáfrica

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Tres periodistas fueron asaltados el miércoles a mano armada en un hotel próximo a la sede de la selección de Portugal que participará en la Copa Mundial de fútbol.

A uno de ellos, el fotógrafo portugués Antonio Simoes, le apuntaron con un revólver mientras estaba en su cama.

El periodista español Miguel Serrano, uno de los robados, declaró que Simoes fue obligado a permanecer en su cama por media hora mientras dos asaltantes se llevaban equipo valuado en 35 mil dólares en el Nutbush Boma Lodge de Magaliesburg, 120 kilómetros al noroeste de Johannesburgo.

''Imagínese. Fue algo aterrador, le pusieron el revólver en la cara y le gritaban, ¡duerme!, ¡duerme!'', expresó Serrano, quien trabaja para el diario deportivo español Marca.

Simoes quedó traumatizado y pasó una hora y media antes de que despertase a Serrano para decirle que había sido asaltado. Serrano dijo que a él y a otro periodista, Rui Gustavo Morais, también les robaron.

Los tres compartían un chalet de tres dormitorios en el complejo hotelero, ubicado en una remota localidad a 19 kilómetros de la concentración de Portugal, rival de Brasil, Corea del Norte y Costa de Marfil en el mundial.

Simoes fue entrevistado por la policía y habló también con un psicólogo, según Serrano. No quiso hablar con la prensa.

El teniente coronel de la policía Leon Engelbrecht confirmó que la policía buscaba dos sospechosos, pero no pudo corroborar versiones de que uno de los asaltantes había sido detenido.

''Dos de los periodistas dormían mientras los robaban'', expresó. ''Pero uno estaba despierto. Los sospechosos le tiraron una manta encima y le pusieron un revólver en la cabeza''.

Serrano dijo que el hotel de Nutbush aloja a unos 20 periodistas portugueses y españoles, quienes ya se habían quejado ante la federación portuguesa por la falta de personal de seguridad.

''Pero jamás pensamos que podría pasar algo como esto'', declaró.

Serrano dijo que mientras dormía, los asaltantes se llevaron una computadora portátil, un teléfono celular y el equivalente a 3 mil dólares en efectivo.

''Se llevaron todos menos mi ropa sucia y mi acreditación para el mundial'', señaló.

Representantes del hotel dijeron que no hablaría del incidente.