Alertan de impacto por prohibir bolsas

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A dos meses de que entren en vigor las sanciones por regalar bolsas de plástico en establecimientos mercantiles de la capital del país, se corre el riesgo de que decenas de empresas productoras de bolsas cierren sus puertas y que se pierdan miles de empleos por la caída en la producción.

Eduardo Martínez Hernández, presidente de la Asociación Nacional de la Industria del Plástico (ANIP), aseguró que de las 900 compañías que en conjunto generan más de 45 mil empleos, alrededor de 30% han tenido que recurrir a la eliminación de puestos de trabajo durante el último año, como consecuencia de las nuevas disposiciones y para evitar los efectos de la crisis económica.

Cabe recordar que en marzo de 2009, la Comisión de Preservación del Ambiente de la Asamblea del Distrito Federal (ALDF), aprobó reformas a la Ley de Residuos Sólidos con lo que se prohibe a comercios dar de modo gratuito bolsas de plástico.

De regalarlas, se prevén sanciones con multas de 150 a mil días de salario mínimo o el arresto inconmutable de 36 horas adicionales a una multa de mil a 20 mil días de salario mínimo.

Estas disposiciones, que entrarán en vigor a partir del próximo 19 de agosto, ha provocado que muchos fabricantes, principalmente micro y medianos están comenzando a cerrar.

Ya que muchos comercios están dejando de comprar bolsa de plástico ante el temor de multas, comenta el empresario.

Aunque es muy tarde, asegura el presidente de la ANIP, nos estamos reuniendo con diputados como es el caso de José Alberto Couttolenc, con quien estamos cabildeando una propuesta para tratar de modificar la actual Ley de Residuos Sólidos.

La iniciativa pretende suprimir la prohibición de regalar bolsas, pero obligar a que el material que sea regalado deba ser biodegradable para luego reciclarlo y premiar con estímulos fiscales.

De acuerdo con la contrapropuesta del diputado Lizárraga, que es más amplia, no sólo afectan a las bolsas de plástico sino a todo los desechos sólidos, ellos, hablan de una corresponsabilidad compartida de toda la cadena, es decir, desde el que fabrica la bolsa, el comercio que la usa para entregar el producto, además del gobierno que se encarga de manejar los residuos y la responsabilidad social que tienen.

De aprobarse su propuesta, a nosotros como industria nos forzaría a generar planes de manejo de productos sólidos o programas de sustentabilidad en las empresas, como es el caso de una industria que hace vasos de unicel y que acaba de inaugurar una planta para el reciclado de unicel en la ciudad de Atlacomulco, estado de México, preciso.

Martínez Hernández comentó que pretenden que no sea obligatorio su venta, sino que la opción de hacerlas biodegradable no sea forzosa, es decir, que sea una alternativa de la cadena o del usuario; sí usa una bolsa biodegradable de papel o la que quiera en consumidor final será quien decida cual va llevarse.

En la actualidad, más de 10% de las grandes cadenas y supermercados ya están trabajando con bolsas ecológicas, afirmó.

Por otra parte, aseguró que están realizando un programa para llevar a las escuelas información de cómo se usa el plástico, cómo reciclarlo, cómo deben de manejar cada uno de los tipos de plástico. Queremos que aprendan a reciclar, y que aprendan en la vida diaria los beneficios de utilizar este tipo de material, asegura el presidente de la Asociación Nacional de la Industria del Plástico.