Navieras mantienen rutas hacia México.

Noticia:


Compañías navieras como Royal Caribbean y Carnival Cruise Lines negaron cualquier posibilidad de suspender cruceros a puertos mexicanos por motivos de inseguridad o violencia.

Directivos de la Asociación Mexicana de Empresas para la Atención de Cruceros Turísticos (Amepact) y de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) coincidieron que la retirada del barco Mariner of the Seas de su ruta La Riviera Mexicana se debió a la imagen de inseguridad que tiene el país en el extranjero con consecuencias económicas de miles de millones de pesos.

En ese sentido, David Negrón, director de Ventas de México para Royal Caribbean International, explicó que el movimiento del Mariner of the Seas que el 9 de enero de 2011 realizará su último viaje a la Riviera Mexicana obedece más bien a cuestiones de logística.

Explicó que la ruta (Los Cabos, Puerto Vallarta y Mazatlán) se inauguró apenas en febrero de 2009, de modo que no se puede hablar de cifras comparativas, y aseveró que el mercado mexicano sigue siendo atractivo para la compañía, y como muestra el reciente arribo del Oasis of de Seas, el barco más grande del mundo con capacidad para 6 mil 300 pasajeros, que el miércoles pasado tocó por primera vez costas mexicanas anclando en la costa maya de Quintana Roo.

Sin reporte de cambios

Carnival, en México, aseveró que hasta el momento no existe ningún reporte oficial o alguna indicación de que la compañía vaya a cancelar sus cruceros que viajan por las costas del Pacífico de mexicano.

“Cuando sucede una situación como esas, la compañía automáticamente lo da a conocer en la página de internet con un señalamiento rojo en la parte superior de la pantalla, y hasta ahora no existe esa marca de alerta”, comentaron ejecutivos de la compañía en México.

Judith Palleiro Nayar, directora comercial de Pullman Tour México, compañía española que hace su debut este año en costas mexicanas, aseveró que lejos de contemplar la posibilidad de retractarse de esta nueva aventura, les gustaría tener una embarcación más ante la gran demanda que obtuvieron, tanto de turistas nacionales como de Sudamérica.

“Estamos debutando en México con dos cruceros, el Pacific Dream con capacidad para mil 800 pasajeros, que recorre el Caribe Maya, con una ocupación promedio de 20% de turistas españoles, y el Ocean Dream, para mil 400 pasajeros, que navega por las costas del Pacífico con salida y llegada en el puerto de Acapulco, y en ambos hemos tenido excelente respuesta”, agregó.

Recuento de los daños

El sector del turismo recibió un golpe demoledor, luego que de las empresas Royal Caribbean y Princess Cruises —unas de las principales navieras de cruceros de lujo que existen en el mundo—, anunciaron la cancelación en la ruta del Pacífico mexicano.

Las principales afectaciones se verán en los destinos turísticos de Los Cabos, Baja California Sur; Mazatlán, Sinaloa y Puerto Vallarta, Jalisco.

Rafael Rivera López, presidente de la Asociación Mexicana de Empresas para la Atención de Cruceros Turísticos (Amepact), manifestó que con la retirada del crucero Mariner of the Seas, dejarán de visitar Mazatlán de 14 mil a 15 mil turistas al mes y un promedio de 4 mil 500 tripulantes.

La derrama económica que se dejará de percibir es de un millón de dólares por visita en cada puerto.

Carlos Gerard, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en Puerto Vallarta, Jalisco, puntualizó que el próximo año el crucero Mariner of the Seas dejará de arribar 52 veces al puerto, lo que representará que no visiten el balneario más de 176 mil turistas.

Para Cabo San Lucas, Arturo Musi Ganem, vicepresidente de la Amepact, dijo que significa una pérdida de 52 arribos, es decir, dejarán de llegar más de 160 mil cruceristas. Cada arribo al puerto sanluqueño significa la llegada de al menos 3 mil pasajeros y mil 200 tripulantes, quienes gastan un promedio de 80 y 65 dólares, respectivamente, durante las horas que están en el destino.

Así, la cancelación sólo del crucero Mariner of the Seas implicará al menos una caída de 10 millones 525 mil dólares en la derrama económica para el destino.

Por ello, afirmó, “es un golpe muy fuerte” para este destino reconocido mundialmente. Dijo además que sólo por esta cancelación se pierden millones de dólares en promoción y publicidad, así como recursos por diversos impuestos.