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Ni el gobierno del Distrito Federal parece dispuesto a aumentar su oferta de 3.3% de aumento salarial a los trabajadores del Instituto de Educación Media Superior ni los dirigentes sindicales se mostraron abiertos a bajar su demanda de 11.6% de incremento.
Este desacuerdo fue el que desató la huelga en las 17 preparatorias que administra del gobierno del Distrito Federal el cual mantendrá sin clases a los 23 mil alumnos de este sistema.
Desde ayer a las 6:30 de la mañana, se colgaron las banderas rojinegras en los planteles y comenzó la guerra de declaraciones. El secretario general del Sindicato de la Unión de Trabajadores del Instituto de Educación Media Superior (SUTIEMS), Raúl Pérez, reprochó que la administración capitalina no haya modificado su oferta de 3.3 por ciento de aumento a pesar de que se pone en riesgo uno de los proyecto más importantes del gobierno.
“No ha habido negociación lo único que nos han ofrecido es el 3.3%, lo que no estamos dispuestos a aceptar” dijo al tiempo que responsabilizó al gobierno capitalino y al Jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard del estallamiento de la huelga.
“El proyecto más importante del gobierno del DF se está yendo para abajo, durante la gestión de Ebrard no se ha construido ni un solo plantel y se ha reducido el presupuesto tanto a la Universidad Autónoma de la ciudad de México (UACM) como a las preparatorias, donde incluso, dijo, los alumnos toman clases en instalaciones improvisadas”.
En tanto, José Ángel Ávila, secretario de Gobierno del DF, invitó al Sindicato a seguir con las negociaciones y aceptar la oferta que se le ha hecho. Además el secretario de Educación del DF, Mario Carrillo, llamó a los integrantes del SUTIEMS a recapacitar y reanudar el diálogo.
Carrillo manifestó que la oferta del Gobierno del DF no es nada despreciable y ya que representa un porcentaje igual a lo que se autorizó para el resto de los empleados de la administración local. No obstante, el funcionario cuestionó que hayan sido sólo 342 de los mil 896 trabajadores del Instituto, los que decidieron el cierre de los planteles.
La población que más preocupa a las autoridades es la que está a punto de egresar, por lo que los estudiantes serán contactados vía telefónica para que, con la participación de los maestros que no apoyan la huelga, sigan con sus estudios y labores en otros espacios.
El director del IEMS, José de Jesús Bazán Levy, reconoció que las condiciones no serán las mejores, pero el propósito es que los jóvenes culminen sus estudios.
“Vamos a continuar haciéndonos cargo de los alumnos, cuidándolos, atendiéndolos, pero desde luego en condiciones sumamente desventajosas porque sin las aulas, sin los laboratorios, sin las computadoras y lo espacios de los planteles este trabajo se hace mucho más difícil”, aseveró el funcionario en conferencia.
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