Florida amenaza demandar a petrolera BP por derrame.

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Una flota de casi 200 embarcaciones enfrentaba ayer un gran derrame de petróleo en el golfo de México, aprovechando la llegada de un clima favorable para intensificar la pelea por limitar su impacto sobre la costa de Estados Unidos.

BP, bajo una fuerte presión de Washington, buscaba contener el daño provocado por la pérdida de más de 5 mil barriles diarios de crudo que amenaza al transporte, la vida silvestre y las playas de una de las zonas de pesca más fértiles del país.

Las embarcaciones reparaban kilómetros de barreras de contención desplegadas a lo largo de las costas del golfo, intentando frenar la marea negra estimada en una superficie de 208 por 112 kilómetros. La agencia meteorológica Accuweather.com dijo que los vientos y la marea más favorables podrían evitar que la mancha alcance el litoral del golfo por unos días o incluso más.

El gobernador de Florida, Charlie Crist, dijo ayer que podría demandar a BP por cualquier daño que el estado pueda sufrir por el enorme derrame petrolero.

Científicos locales advirtieron ayer que el derrame de petróleo procedente del golfo podría dirigirse al sur y llegar en los próximos días a Miami Beach y Fort Lauderdale en la costa este de Florida. Nick Shay, oceanógrafo de la Escuela de Ciencias Marinas de la Universidad de Miami, dijo que es probable que un cambio en la dirección de los vientos en un plazo de 24 a 48 horas empuje el derrame lejos de la costa del golfo de México y hacia la parte exterior de la corriente del golfo.

El Departamento de Defensa de Estados Unidos . autorizó ayer el desplazamiento de 17 mil 500 miembros de la Guardia Nacional para ayudar en los esfuerzos por neutralizar el avance de la mancha petrolera sobre cuatro estados del golfo de México.

El presidente estadounidense Barack Obama dijo que e derrame petrolero constituye un recordatorio de que la economía, que da algunos síntomas de recuperación dos años después de la crisis, puede ser golpeada en cualquier momento por percances imprevistos y costosos.

Senadores demócratas rechazaron nuevas perforaciones petroleras propuestas en abril por el gobierno estadunidense, tras el derrame en el golfo, pero reiteraron su apoyo a una ley con mayor protección al medio ambiente, dijeron los senadores Robert Menéndez y Bill Nelson.