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Con declaratorias de amor muy al estilo mexiquense, arroz, frijoles, picadillo y un recuento de promesas bien cumplidas, el gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, celebró con más de 3 mil mujeres el Día de las Madres, a quienes reconoció su labor como pilares, ejemplo e inspiración.
De hecho, inspiradas estuvieron las miles de mamás que desde las 8:30 de la mañana comenzaron a arribar a la Unidad Deportiva de este lugar y más tarde se arremolinaron en torno al mandatario para lanzarle toda clase de piropos, saludos, insinuaciones, apapachos y francas declaratorias de amor.
“¡No está tu Gaviota… pero aquí está tu Guajolota!”, le gritaba una morenita, robusta y apasionada mamá a un Peña Nieto ruborizado que simplemente se dejaba querer; más aún cuando los gritos de “¡presidente! ¡presidente!”, inundaron el lugar.
Más de 25 minutos de apretujos, besos y abrazos por aquí y por allá, antes de pasar al recuento de los avances, de las promesas, pero no las rotas.
Casi 40 minutos después de su arribo y de dos horas de espera, el ejecutivo mexiquense reconoció que 50% de la población estatal, las mujeres, constituyen el motor principal que empuja la entidad y destacó que este mes se llegará a un avance de casi 70% de los compromisos adquiridos al principio de su administración. “Somos un gobierno que viene cumpliendo sus compromisos, por lo que a final de este mes se llegará a 500 cumplidos de los 608 que se firmaron, acercándose a la meta trazada de ir detonando la infraestructura, así como obras y acciones en los 125 municipios mexiquenses para construir el porvenir que todos queremos para las familias mexiquenses”, subrayó. Al evento asistieron ediles y diputados locales y federales.
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