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La tensión en la península coreana aumentó hoy después de que se hiciera público el resultado de una investigación que acusa a Corea del Norte de torpedear un buque militar surcoreano y matar a 46 personas.
El gobierno de Corea del Norte negó que haya atacado un buque de guerra de su vecino del sur en marzo pasado, y consideró que la investigación del hundimiento fue fabricada para acusar a Pyongyang.
La Comisión Nacional de Defensa (NDC), la mayor instancia de poder del régimen comunista, señaló en un comunicado que cualquier sanción o venganza contra Pyongyang encontrará una respuesta de resistencia, incluyendo la guerra.
Aunque Corea del Norte en forma rutinaria amenaza de guerra por cualquier acto en su contra, Pyongyang advirtió que habrá un "golpe ilimitado, un golpe desmedido y fuerte" si Seúl responde con cualquier acto de agresión.
Pyongyang, que calificó de 'fábula' los resultados de la investigación, reiteró la amenaza de una 'guerra generalizada' si se condena con sanciones al país.
'Tomaremos medidas enérgicas, entre ellas una guerra generalizada, si se imponen sanciones a Corea del Norte'.
Corea del Sur confirmó horas antes que un torpedo de su vecino del norte fue el que hundió el buque militar Cheonan matando a 46 personas, mientras el presidente Lee Myung-bak anuncia que convocará una reunión de emergencia para discutir las medidas a tomar.
El presidente surcoreano aseguró que Seúl tomará medidas "firmes" contra Corea del Norte para que admita su implicación en el hundimiento del buque militar.
Un equipo de investigadores internacionales concluyeron, después de examinar los restos del buque de mil 200 toneladas y otros elementos recogidos en el lugar de los hechos, que había partes del torpedo norcoreano.
'Hemos llegado a la clara conclusión de que el ROKS Cheonan fue hundido a consecuencia de una explosión externa bajo el agua, provocada por un torpedo construido en Corea del Norte', indicó el jefe de la comisión investigadora, Yoon Duk-yong.
Estados Unidos y Reino Unido reaccionaron a la publicación del informe condenando las acciones de Pyongyang, mientras el secretario general de Naciones Unidas, el surcoreano Ban Ki-moon, dijo que los resultados de la investigación son 'muy inquietantes'.
China, el mayor aliado de Corea del Norte, expresó su voluntad de que las dos partes resuelvan a través del diálogo lo que Pekín considera un 'desafortunado incidente', dijo el vicecanciller, Cui Tiankai.
Japón por su parte calificó la acción norcoreana de 'acto imperdonable', mientras Seúl dejó claro que habrá consecuencias derivadas del ataque.
'Debemos hacer que Corea del Norte admita su mala acción y se convierta en un miembro responsable de la comunidad internacional', dijo el presidente Lee, citado en un comunicado por su gabinete.
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