Corea del Sur busca sanción para Pyongyang

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Corea del Sur propondrá la discusión de sanciones a Pyongyang en el seno del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas la próxima semana, mientras Corea del Norte acusó a Seúl y Washington de beneficiarse del conflicto.

El vocero del Ministerio surcoreano de Asuntos Exteriores, Kim Young Sun, afirmó que "consideramos un punto básico: el caso del hundimiento del barco de guerra (a manos de Corea del Norte) debe ser remitido al Consejo de Seguridad de la ONU".

Sin embargo, apuntó que es necesario realizar consultas con los miembros permanentes y no permanentes del Consejo para tener una visión general sobre el caso, aunque sostuvo que podría ser un proceso largo.

El gobierno del presidente Lee Myung Bak reconoció que sin la anuencia de China, fuerte aliado de Pyongyang, y con poder de veto en el órgano rector de la ONU, será difícil tener una aprobación para imponer sanciones a su vecino del Norte.

Corea del Sur planea hacer un requerimiento a la presidencia del Consejo, que ocupa el representante de México, para expresarle que el hundimiento "es una grave asunto de seguridad internacional" que amerita una acción de la entidad.

Otra fuente oficial indicó a la agencia de noticias Yonhap que será determinante el encuentro trilateral de alto nivel entre Corea del Sur, China y Japón el fin de semana en la isla surcoreana de Jeju para concretar la petición que será enviada al Consejo.

Un equipo internacional de investigadores anunció la semana pasada que Corea del Norte es el responsable del hundimiento de la corbeta Cheonan, con un saldo de 46 marinos muertos el pasado 26 de marzo, en aguas del Mar Amarillo.

Ante la acusación, el régimen comunista del líder Kim Jong-il negó cualquier involucramiento y amenazo a Seúl de posibles acciones militares si busca imponer sanciones, mientras ambos países rompieron lazos diplomáticos y comerciales.

Por otra parte, para el régimen comunista de Pyongyang, los mayores beneficiados del caso del hundimiento son Washington y Seúl y consideró que el informe es una mentira creada por las autoridades estadunidenses y surcoreanas.

De acuerdo con un comentario de la agencia norcoreana de noticias KCNA, parece ser que "Estados Unidos tiene una complaciente sonrisa de satisfacción" tras conocerse el resultado de la investigación del equipo internacional.

Washington quiere aprovechar la crisis en la península coreana para expandir su poderío militar en la región de Asia-Pacífico y sofocar a Corea del Norte, indicó el comentario del órgano de prensa oficial norcoreano.