Noticia:
La Policía en Jerusalén se encuentra en estado de alerta tras las violentas protestas de la comunidad ultraortodoxa por la decisión de abrir un aparcamiento público los sábados y que anoche se saldaron con más de 40 detenidos y cinco agentes y un manifestante heridos.
"Hemos reforzado la seguridad y las patrullas en la ciudad, especialmente en los barrios ultraortodoxos, y la Policía se mantiene en alerta por si vuelve a brotar la violencia" dijo a Efe el portavoz de la Policía, Miki Rosenfeld.
Según Rosenfeld, más de cuarenta ultraortodoxos permanecen detenidos por agredir a las fuerzas policiales y destruir mobiliario urbano en unos disturbios en los que un manifestante sufrió heridas graves al caerse de una valla.
Los manifestantes lanzaron botellas y piedras a los agentes policiales, cinco de los cuales resultaron heridos leves, y quemaron contenedores de basura, explicó el portavoz.
Los incidentes se iniciaron al concluir la jornada sabática (día sagrado para el judaísmo) , cuando cientos de ultraortodoxos salieron a la calle a protestar contra la decisión de la Alcaldía.
Pocas horas antes alrededor de un millar de residentes salieron también a la calle para apoyar la decisión municipal y exigir una ciudad laica y pluralista que no ceda ante las presiones de las comunidades religiosas.
El jueves por la tarde, miles de ultraortosoxos se congregaron en la calle Bar Ilán para una oración multitudinaria convocada por el Comité para la Santidad del Shabat y oponerse a que "los abominables planes de la gente de Sodoma contaminen la Ciudad Sagrada (de Jerusalén)" , según se leía en carteles colgados en los barrios de mayoría religiosa en los últimos días.
Las protestas de la comunidad haredí (ultraortodoxa judía) comenzaron cuando a principios de este mes el alcalde Nir Barat anunció que el aparcamiento de Safra, en las inmediaciones de la ciudad vieja, se abriría los sábados para facilitar el acceso con coche al centro de la ciudad.
A pesar de que la Alcaldía aseguró que el aparcamiento funcionaría de manera gratuita y sería gestionado por personal árabe, su apertura en la jornada de descanso judía levantó las iras de la comunidad religiosa que, en cualquier caso, no lo utilizará puesto que no les está permitido conducir en shabat.
Comentario:
Parece que no hay forma de lograr que se de la paz y la tranquilidad en la zona.
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