Noticia:
Olvídese de los tacos grasientos y las baratijas: la ciudad de México ofrece hoy una amplia red de museos elegantes, restaurantes de primera y modernas discotecas. Y sigue siendo uno de los destinos turísticos más económicos del mundo.
Con unos pocos pesos, bien escondidos debajo de la ropa, por si es asaltado, el visitante puede apreciar objetos de arte de fama mundial en edificios coloniales, recorrer ruinas aztecas en el corazón de la ciudad y saborear tequila en bares con terrazas en los que se escuchan los últimos ritmos internacionales.
En medio del caos de sus 20 millones de habitantes, la ciudad más grande del hemisferio occidental ofrece mucho espacio para respirar.
En los fines de semana uno puede tomar lecciones gratis de salsa en las numerosas plazas de la ciudad o tomar clases de tango en el Parque España del elegante barrio La Condesa. Los domingos no se permite el tránsito de automóviles en la avenida Reforma y se puede andar en bicicleta por el Zócalo, la plaza central.
La municipalidad presta bicicletas gratis si uno deja su identificación.
Incluso si la altura y el aire contaminado de esta ciudad lo hacen toser, hay otras formas de llegar a los abundantes sitios turísticos.
Y a pesar de la fama de ciudad peligrosa que tiene México, uno corre pocos riesgos si toma ciertas precauciones.
COMO MOVILIZARSE: Use el Turibus, un autobús de dos pisos que le permite dar un vistazo a todos los lugares atractivos por entre 100 y 115 pesos (unos 12 dólares) , dependiendo de dónde vaya. El tren subterráneo cuesta dos pesos y es un negocio redondo, y bastante seguro. En las horas pico, las mujeres pueden usar los vagones del frente, reservados solo para ellas. Si decide tomar un taxi, asegúrese de que es de alguno de los puestos oficiales llamados ''sitios'' (esto le permitirá evitar ser presa de ladrones que operan desde taxis y lo llevan a uno a cajeros automáticos, donde los obligan a sacar todo el dinero disponible) .
VISITAS OBLIGADAS: Si algo le sobra a la ciudad es museos. La lista la encabeza el Palacio de Bellas Artes, con asombrosos murales de Diego Rivera y otros legendarios pintores mexicanos, además de muestras de arte contemporáneo y una espectacular función del Ballet Folclórico mexicano.
Luego camine por la calle Francisco Madero hasta el Zócalo y podrá apreciar edificios coloniales, incluida una mansión del 1596 con techos de teja, que hoy alberga un café de dos pisos y una farmacia.
En el Zócalo se encuentra el Palacio Nacional, en cuyas paredes Rivera pintó la historia mexicana. El ingreso es libre y hay guías gratis que explican los detalles del delicado trabajo. Detrás del patio principal hay jardines de cactus y maguey donde uno puede tomarse un descanso. Del otro lado del Zócalo se encuentra la Catedral Metropolitana, la más vieja de las Américas.
Pasando la catedral está el Centro Cultural de España, con una gran exhibición de arte contemporáneo y un café en la terraza en el que se pueden comer sabrosas tapas, la mayoría por menos de cinco dólares.
RUINAS PREHISPµNICAS: Hay ruinas por todos lados y los arqueólogos siguen encontrando tesoros enterrados debajo de las plazas y los edificios. Entre las más atractivas figuran las del Templo Mayor, construido por los aztecas alrededor del mil 300. El templo contiene un muro con calaveras de piedra que se cree representan cabezas humanas que los aztecas exhibieron después de ofrecerle sacrificios a los dioses. La entrada cuesta menos de tres dólares y los domingos el ingreso es gratis. Otro sito obligado es el Museo Nacional de Antropología del Parque Chapultepec, uno de los mejores del mundo. El ingreso cuesta menos de cuatro dólares.
VECINDARIOS: La Roma y La Condesa son los barrios más cotizados y bien justifican una visita, con alguna parada en un café y en las numerosas galerías de arte de la zona. Hay además abundantes boutiques de diseñadores jóvenes que emplean coloridos tejidos indios en sus modelos. Comience en la Galería OMR, en la Plaza Río de Janeiro, y camine por la calle Orizaba hasta Alvaro Obregón. Luego diríjase al Parque México. Puede revisar la lista de galerías en http://www.arte-mexico.com/galeries.htm.
COMO SOBREVIVIR A LA LOCURA: Si se siente abrumado por el ruido de las bocinas de los autos y de los vendedores callejeros, vaya al parque Chapultepec, de 222 hectáreas, en las que hay un zoológico gratis. O visite el Jardín Botánico de la Universidad Nacional Autónoma.
VIDA NOCTURNA: Mamá Rumba, en La Roma, le garantiza un buen rato. Los miércoles y jueves el ingreso cuesta cuatro dólares e incluye lecciones gratis de salsa hasta las 10 de la noche, en que comienza a tocar una banda cubana. Las tradicionales cantinas ofrecen aperitivos que constituyen casi una cena. Las cervezas cuestan tres dólares. Vaya a la Cantina La Guadalupana de Coyoacán, donde Diego Rivera y Frida Kahlo bebían tequila.
Si quiere ver lo último visite La Bipolar, un bar de Coyoacán, que cuenta con el actor Diego Luna entre sus propietarios, cuyo menú ofrece tostadas de pez espada. En Condesa puede enfundarse en un traje de esquiar y refrescarse con un tequila en los asientos de hielo del Icebar, el más nuevo de esos establecimientos en el mundo.
Los amantes de la lucha libre pueden ir los martes al tradicional Coliseo Arena y ver el espectáculo por 2,50 dólares, o pagar entre cuatro y 13 dólares por las funciones televisadas de la Arena México. A la salida puede comprar una máscara de su luchador preferido.
TACOS Y ALGO MAS: Los tacos son riquísimos aquí, pero también hay una enorme variedad de platos sabrosos. No hay mejor lugar que la capital para saborear las distintas escuelas de cocina mexicanas. La Tecla, en La Roma, es uno de los sitios más económicos donde se puede probar comida Nouveau mexicana, como enchiladas de pato con salsa de mango. No se pierda los calabacines rellenos de queso de cabra y bañados en salsa chipotle. La mayoría de los platos cuestan menos de diez dólares.
El lugar para probar tamales es Flor de Lis en La Condesa. Dos tamales cuestan menos de tres dólares.
Si quiere codearse con la farándula sin gastar mucho dinero, vaya a Frutos Prohibidos y Otros Placeres, un café al aire libre con una larga lista de batidos de fruta, ensaladas y wraps en La Condesa.
MERCADOS: El mercado la Ciudadela, en el centro de la ciudad, ofrece los mejores precios y la mayor variedad de artesanías. Está abierto todos los días. Si busca algo más sofisticado, y caro, ensaye el Bazaar Sabado de San Angel.
Revistas como Chilango o Dónde Ir publican artículos y comentarios de todo lo que sucede en la ciudad, mientras que Tiempo Libre contiene guías de restaurantes, películas, obras teatrales y otros eventos.
Comentario:
El DF sigue siendo una ciudad que cautiva. De eso no hay duda.
Coronavirus, la amenaza esta ahí afuera
Hace 4 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario