Zoológico, en la mira de Profepa

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La colección de animales en el zoológico de Chapultepec va más allá de las especies vivas, pues cuando mueren, algunas partes de sus cuerpos adquieren un nuevo significado: cumplen una función educativa.

La lista de estos “productos” fue motivo de una recomendación por parte de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) a la Dirección de Zoológicos y Vida Silvestre de la Secretaría de Medio Ambiente del DF, pues no tenía registro ante autoridades federales.

El titular de esa dirección, José Bernal Stoopen, aseveró que nunca les habían solicitado ese trámite, a pesar de que desde hace muchos años usan el material para su colección museográfica. EL UNIVERSAL dio a conocer esta situación en marzo pasado.

La galería de “productos” está conformada por animales disecados, astas, cráneos, un esqueleto de panda, caparazones, cuernos y huevos. El detalle de cada una de esas especies aún permanece bajo reserva por haber sido objeto de una investigación por parte de la Profepa.

A la fecha, el registro de la colección ya fue realizado y los 56 “productos” se sumaron oficialmente a los mil 589 animales que habitan en Chapultepec, los 831 de San Juan de Aragón y los 333 del zoológico de Los Coyotes, en total dos mil 753 individuos en los zoológicos del DF.

Bernal Stoopen explicó que desde finales de los años 80, los zoológicos pasaron de ser sitios de exhibición y espectáculos a centros de educación, conservación e investigación. Cuando un animal muere, sus restos son empleados con fines científicos.

Para ello, Profepa solicitó que el origen de cada “producto” fuera registrado con una explicación sobre el periodo de vida del animal al que pertenecía esa parte del cuerpo y la justificación de su exhibición. El mejor ejemplo de la labor de conservación es la reproducción del panda gigante, especie de la cual, en 36 años, se han logrado ocho crías.

Es por ese motivo que en Chapultepec ya no habitan elefantes, pues la decisión forma parte de una tendencia internacional para ya no exhibirlos en zoológicos urbanos debido a la complejidad de su conducta, por el espacio y necesidades de socializar; pero en los próximos meses, el zoológico anunciará una actividad educativa con paquidermos no vivos.
Cumplen labor educativa

Como parte de la labor educativa, Chapultepec y San Juan de Aragón cuentan con los programas Zoorpréndete y Azoómate.

Zoorpréndete consiste en actividades educativas enfocadas a un tema en particular según el trimestre. En estos meses, el tema es el tráfico ilegal de especies. Las jornadas de difusión sobre la importancia de combatir el tráfico se imparten fines de semana y en periodo de vacaciones.

Azoómate consiste en el enriquecimiento, a través de terapias, con los animales a fin de mantenerlos en movimiento.