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Los sindicatos españoles mayoritarios, UGT y CCOO, llamaron ayer a la huelga del sector público en respuesta al plan de austeridad lanzado la víspera por el gobierno, en el que se contempla la reducción del salario de los funcionarios y la congelación de parte de las pensiones.
Las federaciones de servicios públicos de los dos sindicatos, la socialista Unión General de los Trabajadores (UGT) y Comisiones Obreras (CCOO), de inspiración comunista, anunciaron la convocatoria conjunta para realizar una huelga de los funcionarios el próximo 2 de junio, que iría acompañada de movilizaciones y protestas que comenzarían el próximo 20 de mayo.
Este anuncio se produjo después de que se reunieran este jueves los secretarios generales de UGT y CCOO, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, respectivamente, con el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, para examinar el “plan de choque” anunciado el miércoles por el Ejecutivo.
En rueda de prensa posterior a la reunión con Zapatero, Fernández Toxo advirtió que los sindicatos no descartan una huelga general de todo el país y no sólo de los trabajadores del sector público, ante la “absoluta disconformidad” con las drásticas medidas lanzadas por el Ejecutivo.
Reuters reportó que los sindicatos especificaron que aún no convocaban al paro por su sentimiento de “responsabilidad” ante la gravedad de la crisis.
Según la agencia, los dos líderes habían matizado la posibilidad de una huelga general, destacando su “responsabilidad y compromiso con el país” ante la difícil situación de la economía española, que apenas ha comenzado a mostrar crecimiento en su Producto Interno Bruto (PIB) y arrastra una tasa de desempleo del 20%.
“Hubiera sido irresponsable por nuestra parte habernos echado por la vía del medio a la convocatoria de huelga general y cubrir el expendiente y colaborar más al deterioro económico en el país, aparte de hacerle el juego a alguien que pudiera interesarle”, agregó Fernández Toxo según la agencia Reuters..
Zapatero se comprometió a aclararles todos los detalles del plan de ajuste antes de su aprobación en el Consejo de Ministros de la próxima semana.
“Rodríguez Zapatero escuchó con atención los argumentos discrepantes de los dos dirigentes sindicales con las medidas de ajuste diseñadas por el gobierno y expresó su respeto hacia sus posiciones y las decisiones que adopten”, acotó Fernández.
El jefe del Ejecutivo se reunió con el presidente de Confederación Española de Organizaciones Empresariales, Gerardo Díaz Ferrán, quien apoyó las medidas anticrisis adoptadas.
“(El ajuste) no tiene por qué poner patas arriba el diálogo social, sino darle un mayor impulso”, dijo Díaz a periodistas tras el encuentro.
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