“Brutal, la relación de pobreza y campo”

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Para que México logre un auténtico despegue en su economía es prioritario romper con el binomio pobreza-campo que mantiene postrados en la miseria más absoluta, a casi nueve millones de campesinos y a sus familias.

Es un binomio caracterizado por la baja productividad, inexistentes sistemas de subsidio, escasa competencia, pulverización del campo y casi nula tecnología, señalaron expertos en temas agropecuarios, al participar en los Foros de Reflexión “Compromiso por México”.

La “brutal relación” que persiste entre pobreza y el campo mexicano es factor decisivo para que el país continúe sin poder lograr un auténtico avance económico, coincidieron Óscar Guillermo Garretón, de Chile; Juan Carlos Cortés García, presidente del Consejo Nacional Agropecuario; Félix González Cossío, consultor y Secretario General del Colegio de Posgraduados de Chapingo; y el senador Humberto Roque Villanueva. Los ponentes mencionaron que al campo mexicano no solo le falta una nueva estructura y perspectiva, sino incluso políticas públicas novedosas, innovación tecnológica, orden y modernización, entre otros factores, para comenzar a repuntar.

González Cossío señaló que de los 31 millones de mexicanos que viven en el campo, 56% se encuentra en el nivel de pobreza y 28% en pobreza extrema.

Pero destacó que el campo mexicano no solo enfrenta problemas de pobreza, sino también rezagos en alimentación, educación y salud, como lo muestra el hecho de que la escolaridad promedio de los campesinos es de 5 años, mientras que 45% de los habitantes del campo se encuentran en situación de riesgo sanitario.

En su diagnóstico, el director del Colegio de Posgraduados de Chapingo, señaló que de acuerdo al INEGI, en México existen 5.5 millones de unidades de producción, pero pocos reconocen que al menos 80% de estas unidades “son inviables”, señaló.

A su vez el senador Humberto Roque, expresó que el agro nacional enfrenta situaciones lacerantes, pues es “casi perfecta” la relación históricamente persistente entre pobreza y campo.

Expresó la urgencia de contar con nuevos planteamientos en el campo, que aborden desde su actual organización, hasta los sistemas de producción, tecnología, riego y productos.