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Los grupos de vándalos que habían convertido a las plazas públicas de tres sectores marginales de la ciudad de León en sus guaridas quedaron desplazados por artistas del programa cultural Instantes Clandestinos de la Fundación León.
La magia, los cuentacuentos, el teatro y el cine se apropian de las plazas en tres zonas con altos índices de pandillerismo, inseguridad y violencia social, como son La Soledad de las Joyas, Piletas y Campestre de Jerez.
Tres mil personas sacaron a pandilleros y drogadictos de la plaza de Las Joyas, la demarcación periférica más poblada de la ciudad, que hace siete años construyó el gobierno local y sólo había figurado como refugio de malvivientes.
Delante de las bardas graffiteadas con símbolos de chavos banda, los grupos El Gran Circo de Papel y Orukami Cirkus —de la compañía de Zacatecas Los Cosmicómicos— inauguraron el programa.
El bullicio, rostros de emoción y aplausos transformaron la noche en esa zona que durante largo tiempo estuvo vedada para los vecinos, comentó Lucila Saravia Gallart, coordinadora del evento.
Recuperación de espacios públicos
La Fundación León despliega desde el 28 de mayo talentos del arte y la cultura en la línea del desarrollo e identidad comunitaria en sectores de riesgo de la ciudad. Durante ocho meses recorrerán territorios marcados por chavos banda.
Interactúan el arte japonés de hacer figuras de papel, el circo y el teatro. El colofón: taller de teatro de calle para los niños y jóvenes.
Lucila Saravia destacó la pasión que despertó el espectáculo Concha Acústica en la plaza Las Joyas, que después de años de su construcción había sido refugio de adictos, pandilleros y ladrones.
El gobierno de León ha identificado mil 250 pandillas, de éstas 20 clasificadas como peligrosas, protagonistas de riñas, enfrentamientos con la policía y algunas implicadas en hechos que han dejado en el año ocho muertos y varios lesionados, entre estos policías.
“La violencia genera violencia”
La Secretaría de Desarrollo Social municipal documentó que las bandas tienen de 10 a 300 integrantes, en general han marcado territorios y algunas se enfrentan a la Policía. La violencia por el pandillerismo alimentó el proyecto de adquirir tanquetas para ingresar a colonias conflictivas y disolver las campales.
“La violencia genera violencia y los problemas sociales como el pandillerismo, la delincuencia, la violencia intrafamiliar y la drogadicción, no se resolverán con violencia”, describe la Fundación León en su proyecto artístico-cultural.
La Soledad de las Joyas, Piletas y Campestre de Jerez, colonias urbanas y marginadas, presentan un alto índice de problemas sociales como la delincuencia, la drogadicción, alcoholismo, pandillerismo, violencia intrafamiliar, suicidios, analfabetismo y rezago educativo.
Lucila Saravia señaló que la meta es reducir las conductas delictivas y la violencia en colonias conflictivas con este mecanismo y respuesta a una necesidad de atención que reclaman habitantes de zonas marginales.
La respuesta a la violencia no está en la fuerza policial, dijo ante el reciente ingreso del Ejército en Las Joyas.
El programa cultural Instantes Clandestinos abarca talleres de teatro, cine, títeres, clown y graffiti, y presentaciones de artes escénicas en la calle.
Para diseñar el proyecto, la Fundación León valoró las conductas antisociales y el reclamo de niños y jóvenes, que en muchos casos demandaron espacios, entretenimiento y cultura. Los programas culturales que se desarrollan en los barrios se reducen a días festivos.
“La oferta se centraliza en el centro de la ciudad en los teatros Doblado y María Grever, Casa de la Cultura Diego Rivera, ex cárcel municipal y en centros académicos y exposiciones, dejando un vacío en las periferias de la ciudad”, señala la Fundación León.
Apoyo de Sedesol
El organismo social logró el apoyo económico de la Secretaría de Desarrollo Social para atender colonias periféricas en el área de las necesidades de expresiones artísticas y culturales con temática social. “Que el arte ocupe zonas marginadas y que actúe como asistente social”, justificó Lucila Saravia.
El proyecto obtuvo el respaldo de la Sedesol a través del programa Apropiación de Espacios Públicos, con un presupuesto de medio millón de pesos.
Artistas ofrecen talleres de teatro, de apreciación cinematográfica y de títeres, así como el desarrollo de un proyecto de muralismo y graffiti y se pretende la exhibición de obras teatrales en la calle.
Los proyectos culturales buscan difundir información para prevenir conductas de violencia social e intrafamiliar y fomentar la equidad de género, pero a la vez generar experiencias estéticas, espacios de cuestionamiento, reinterpretación de belleza y emoción.
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