Actuación de los medios enfrenta a funcionarios

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El secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, advirtió que generar un clima de linchamiento pone en riesgo las libertades; pidió a los medios de comunicación responsabilidad al ejercer la libertad de expresión.

Al inaugurar el Foro Binacional de Medios de Comunicación Los retos de la inseguridad y la violencia México-Estados Unidos, Gómez Mont insistió en que la opinión pública se construye fundamentalmente desde los medios y que la forma en que se comunica la violencia, ya sea desde el gobierno o desde éstos, incide en la realidad.

Exhortó a autoridades y medios de comunicación revisar qué actos contribuyen o no a la construcción de una cultura de la legalidad necesaria para enfrentar la lucha contra el crimen organizado.

“Eso obliga a que los propios medios revisen su lenguaje en cuanto a la precisión de las calificaciones que imputan para que no se construyan juicios acelerados y contumaces: hay presuntos responsables acusados y asesinos y ladrones. En un sistema democrático esas calificaciones solo suceden cuando un proceso legal ha concluido”, enfatizó.

No hay libertad sin responsabilidad, dijo. “La libertad como ejercicio de opciones que siempre tiene efectos sobre los demás”, y agregó el funcionario que medios y gobierno deben encontrar los esquemas para reconocer esas consecuencias y establecer los correctivos. “Si podemos hacer ese camino desde la democracia salimos ganando”.

En su turno, el gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, rechazó que los medios de comunicación sean responsables de fomentar la violencia y destacó que la difusión de lo que ocurre es parte de la estrategia del gobierno.

“En México la inseguridad no se mantiene en los titulares solo por decisiones editoriales, sino también por el peso específico que ésta ocupa en la estrategias gubernamental. Los saldos de esa guerra han deteriorado la imagen el país, se bosqueja incluso la existencia de un estado fallido”, insistió.

En fechas recientes se ha discutido papel y responsabilidad ética de los medios. Se les acusa de sensacionalistas de ocultar y distorsionar la información, de no cumplir con su responsabilidad social e, inclusive, de replicar la propaganda de los grupos delictivos, destacó.

Los medios, en defensa del derecho a la información y la libertad de expresión, han justificado su protagonismo e interlocución en este escenario, y consideró que ambas posturas tienen razón.

“Lo que no es cierto es que los medios sean responsables de fomentar más violencia o de mantener la inseguridad como la prioridad de la agenda nacional… combatir el crimen y hacer valer la ley no es un asunto solo de los medios, tampoco de partidos ni responsabilidad de un solo gobierno, es una obligación de Estado, de todo el Estado mexicano”, dijo.

Afirmó que México enfrenta un doble reto: superar la percepción de que se ha convertido en un escenario de guerra y la convicción de que las autoridades en sus distintos niveles, no estamos haciendo lo necesario para revertirlo.

“La realidad está, no se debe maquillar y mucho menos ocultar, de aquí la delicada responsabilidad de los medios para ubicar la información en su justo contexto. No se trata de minimizar las informaciones negativas, pero tampoco de exaltarlas”, manifestó.

Considero que los medios deben asumir su responsabilidad y acordar pautas que permitan sumar esfuerzos contra la delincuencia; calificó de positivo que se replantee la estrategia contra el hampa.

El embajador de Estados Unidos en México, Carlos Pascual, reconoció la labor de los medios de comunicación y de los periodistas valientes en este contexto de lucha contra el crimen organizado.

“La prensa requiere un apoyo judicial fuerte que lleve a juicio los ataques a periodistas y mejore su seguridad”, dijo.

El procurador general de la República, Arturo Chávez Chávez, reconoció que no basta la fuerza del Estado, y que cualquier solución pasa por la ley.

El director editorial de EL UNIVERSAL, Jorge Zepeda Patterson, aseguró que el papel de los medios es dar cuenta de la realidad, por dura que ésta sea, pues “no es maquillando, ignorando o suavizando las notas salvajes como construiremos un clima más armonioso”.