Migración: agentes son proclives a abusar del débil.

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Los agentes y funcionarios del Instituto Nacional de Migración (INM) “son como todos los seres humanos, los mexicanos y el resto de los servidores públicos... muy proclives a abusar del débil”, así describió Cecilia Guadalupe Romero, comisionada de la dependendencia, a la gente que tiene a su cargo.

Reconoció que hace falta promover el respeto a los migrantes, ya que ese ha sido un factor que vulnera al instituto, al volverlo blanco permanente de quejas y denuncias.

“Necesitamos complementar el respeto a la dignidad del migrante, aunque no tenga papeles y esté desvalido, esto sí nos hace una dependencia muy vulnerable y tenemos que atenderla a cabalidad para poder trabajar a fondo en el material humano con el que trabajamos”, admitió Romero.

Aseguró que las 23 recomendaciones que en los últimos cuatro años ha recibido el INM por parte de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), han sidocumplidas “a cabalidad el 100% de ellas”, aunque —dijo— no tiene ni idea de cuántos servidores públicos de la dependencia han sido sancionados o inhabilitados.

Sin embargo, destacó que a pesar de que el personal de Migración se desempeña en “un ambiente proclive a la extorsión” han puesto énfasis en los programas de dignificación en estaciones migratorias, como cursos de capacitación, supervisión y rotación de personal, que han dado lugar, incluso, a actos heroicos.

“Hay acciones heroicas porque (los agentes y funcionarios del INM) han llegado a desprenderse de objetos y recursos personales para apoyar a los indocumentados, de cooperarse para comprar medicinas que necesitan algunos de ellos porque estaba cerrado el consultorio y de traslados en circunstancias difíciles”, indicó la comisionada.


Comentario:

No hay justificación que valga. La institución debe incrementar la capacitación de sus empleados y mayor vigilancia.