Noticia:
Los controles de seguridad en la embajada de Estados Unidos, considerados en Washington como uno de los más estrictos en el mundo, fueron violados de la manera más sencilla por Felipe, el espía del cártel de los hermanos Beltrán Leyva en la representación diplomática.
Felipe, como se identifica al testigo protegido que dio origen a la investigación sobre la penetración del narcotráfico en la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada, obtuvo el trabajo en la embajada de Estados Unidos a través de la bolsa de empleo que la misión diplomática tiene en su página de internet.
De acuerdo con documentos de la investigación, en poder de EL UNIVERSAL, tras ser alertado de que había una plaza para una persona con sus antecedentes —ex agente de Interpol—, revisó la vacante en internet, “presentó la solicitud, su currículum, acudió a una entrevista y fue contratado”.
El espía ingresó como investigador criminal en la oficina del United States Marshals Service. Su trabajo consistía en captar información de las autoridades mexicanas sobre fugitivos en el extranjero.
Los hermanos Beltrán Leyva le pedían información sobre sus cómplices, y datos de los agentes de la DEA en México.
Antes de entrar a laborar, el Senado concedió permiso en octubre de 2007 para que este ex agente mexicano prestara sus servicios a un gobierno extranjero.
Comentario:
Pues se ve que no son tan buenos los sistemas de seguridad. Nunca hay que confiarse.
Ofrezco mis servicios.
miércoles, 29 de octubre de 2008
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