La marcha al mar.

Han pasado muchos años desde que el entonces presidente de la República, Adolfo Ruiz Cortinez (para el periodo de 1952 a 1958), puso en práctica el plan La Marcha al Mar, con la finalidad de llevar a las zonas costeras los excedentes de la población del antiplano y lograr un mejor aprovechamiento y desarrollo de los recursos marítimos.

Aunque el plan no era realmente bajo un concepto de desarrollo turístico, hasta ahora se le está dando un empuje a la llamada "industria sin chimeneas". La secretaría respectiva acaba de anunciar la captación que se ha logrado en este rubro: más de 6 mil millones de dólares en cinco meses.

Esta es una buena noticia, de un sector que está funcionando bien. Todavía falta mucho por hacer, en un país con un litoral marítimo tan extenso como el nuestro. No nos podemos aún comparar con España, pero el impulso y desarrollo en esta área va bien.