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El acceso a la energía sigue siendo un desafío importante para muchos países en desarrollo. De acuerdo con la Agencia Internacional de Energía (IEA por su sigla en inglés), más de mil 200 millones de personas carecen de electricidad. Mil millones más tienen energía solo intermitentemente. La falta de acceso a la electricidad limita aspectos críticos de la educación, cuidado de la salud y generación de ingresos.
Alcanzar acceso universal a la energía para 2030, uno de los tres objetivos globales dentro de la iniciativa Energía Sostenible para Todos del secretario General de las Naciones Unidas, será desafiante pero es alcanzable.
Con los escenarios actuales, las soluciones de energía limpia descentralizada —tales como sistemas solares fotovoltaicos, eólicos pequeños, hidráulicos pequeños, y microrredes— constituirán alrededor de 60 por ciento de la solución y con mucha frecuencia son provistas por empresas sociales y del sector privado. La electrificación en redes, generalmente provista por los gobiernos, constituirá aproximadamente 40 por ciento de la solución.
Para ayudar a encarar este reto, la Fundación de Naciones Unidas lanzó en 2011 la Red de Profesionales para el Acceso a la Energía como parte de la iniciativa Energía Sostenible para Todos. Es una red global de empresas, organizaciones de la sociedad civil, inversores, gobiernos e instituciones académicas. Su misión es ayudar a vencer la fragmentación en el sector y catalizar la distribución del servicio energético, principalmente a través de mecanismos de mercado, apoyando el compartir conocimientos y el aprendizaje entre pares, promoviendo nuevas tecnologías e innovadores modelos financieros y de negocios. Es neutral en tecnología y propuesta, enfocándose en el acceso, asequibilidad, calidad y sostenibilidad de las soluciones aportadas por sus miembros.
Desde su lanzamiento, la Red de Profesionales para el Acceso a la Energía ha crecido con rapidez durante tres años hasta llegar a mil 800 miembros con base en 85 países, y operando colectivamente en más de 170 países. De acuerdo con el informe anual de la membresía 2014 de la Red de Profesionales para el Acceso a la Energía, en el cual participaron más de un cuarto del total de los miembros de la red, estos colectivamente suministraron soluciones descentralizadas de energía a más de 21 millones de personas en el último año.
Los miembros valoran la red de profesionales por proporcionar una plataforma para el aprendizaje mutuo, facilitando las asociaciones, conectando emprendedores de las finanzas con los del acceso a la energía, facilitando el compartir información, y facilitando mayor visibilidad para su trabajo.
Los beneficios de las soluciones proporcionadas por miembros de la red a escala doméstica y comunitaria incluyen:
Electricidad para establecimientos de salud a fin de que puedan almacenar sangre y vacunas y brindar energía a dispositivos médicos críticos.
Iluminación para que los niños puedan estudiar una vez que ha oscurecido.
Mejora de la seguridad para mujeres y niñas en la noche a través de alumbrado público solar.
Y facilitar energía al sector agrícola utilizando soluciones de energía sostenible tales como bombas de agua solares y sistemas de riego por goteo solares y proveer energía a la molienda ayuda a satisfacer la creciente demanda de producción de alimentos.
Para electrificación rural, la red de profesionales se concentra fundamentalmente en propuestas basadas en el mercado. Más de 60 por ciento de los miembros están abasteciendo áreas rurales que tradicionalmente han sido difíciles de abastecer. El desafío consiste no solo en la instalación inicial, sino también en la provisión de mantenimiento efectivo de las soluciones instaladas durante la vida útil del activo.
Ha habido un enorme crecimiento en el sector desde el establecimiento de la red: solo durante el último año, los miembros han completado más de 2.5 millones de instalaciones que van desde pequeños productos como faroles solares a minirredes en poblados.
El sector se encuentra escalando rápidamente en algunos mercados, pero las barreras todavía se mantienen. El desafío número uno que reportó 75 por ciento de los que intervinieron en el informe sigue siendo el acceso a la inversión necesaria para ayudar a que sus emprendimientos escalen.
Para que el sector alcance su total potencial y contribución hacia el logro del acceso universal a la energía, debemos continuar resaltando, ayudando y aprovechando las contribuciones totales de las compañías energéticas proveyéndoles las herramientas que necesitan para crecer, para entregar soluciones y servicios que den sostén a familias y comunidades, y para estimular el desarrollo sostenible.
Richenda Van Leeuwen es directora ejecutiva de la Iniciativa de Acceso a Energía de la Fundación de las Naciones Unidas
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