Ocupación hotelera, al 50% en Acapulco

Guerrero

Luego de que el viernes pasado la ocupación hotelera en Acapulco empezó en 27 por ciento, se estima que hoy alcance la mitad de los cuartos.

De acuerdo con el titular de la Secretaría de Turismo municipal, Netzah Peralta Radilla, en la zona del Acapulco Diamante se logró alcanzar un índice de ocupación de 53.3 puntos porcentuales.

En tanto que para el área del Acapulco Dorado mejoró y alcanzó 36.6 por ciento; finalmente, la zona Tradicional llegó a 28.7.

Por otro lado, comerciantes y empresarios de Acapulco aseguraron que la economía del puerto está “devastada” a causa de los constantes bloqueos en la Autopista del Sol por parte de normalistas y los ataques de los integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (Ceteg) a edificios de la administración pública.

Para ellos, este Buen Fin, que se realizó en el puente largo por la  celebración del 20 de noviembre, “nació muerto”, toda vez que sus restaurantes y centros nocturnos operan a 50 o 60 por ciento respecto a años anteriores.

La otra cara de la moneda de las protestas para exigir la localización de los 43 alumnos de la rural Raúl Isidro Burgos ha obligado a los empresarios a trabajar con la mitad de su plantilla laboral para no sufrir el impacto económico. A esto se le suman las 14 mil cancelaciones que reportó la industria hotelera.

Además, los comerciantes de los mercados populares y medianas empresas que se encuentran en la costera Miguel Alemán han abaratado sus precios con el fin de generar un ingreso.

El presidente del Consejo Empresarial de Acapulco, Carlos Saavedra, aseguró que existe una “psicosis nacional” por lo ocurrido en Iguala la noche del 26 de septiembre que afectó al puerto como principal destino turístico.

“Este Buen Fin y este puente parecía que podía ser un buen motivo para reactivar la imagen de Guerrero, pero la gente está asustada. Hay una psicosis nacional que hace que la gente no quiera transitar por las carreteras del estado pensado que hay una situación grave”, dijo.

Indicó que su sector ya está pensando en estrategias para atraer el turismo en las vacaciones decembrinas, porque de lo contrario la mala racha continuará.

“Hay una grave afectación turística en las últimas cinco  semanas. Nosotros entendemos y nos sumamos al dolor de los padres de los 43 normalistas desparecidos, pero creo que no es necesario afectar a la sociedad para ser escuchados”, aseguró.

El secretario general de los agentes informativos de Acapulco, Fernando Zárate, reconoció que ni los problemas naturales ni la escalda de ejecuciones había afectado tanto a la economía del puerto.

“Está devastado todo. Nos está afectando mucho esta situación, el turista no quiere venir, porque tiene miedo a perder todo el día en un bloqueo o encerrado en un hotel debido a la violencia de los maestros. Nunca habíamos tenido un puente tan desolado como este en varios años”, enfatizó.

Francisca Martínez, agente informativa, explicó que desde las siete de la mañana del viernes permaneció a un costado de la glorieta de La Diana y 12 horas después ni un cliente había requerido de sus servicios, cuando normalmente hubiera hecho 15 recorridos.

Ante la poca afluencia de visitantes nacionales y extranjeros algunos comerciantes y empresarios recurrieron este Buen Fin a diversas estrategias para mitigar el impacto económico.

El encargado de la tienda Squalo ubicada en la costera Miguel Alemán, David Cabrera, informó que su patrona rebajó todos los productos 50 por ciento, a lo que mediante un sorteo le sumará otro de entre 10 y 40 por ciento.

“Esperemos que la situación vaya cambiando, ahorita tenemos buenas ofertas debido al Buen Fin, pero lo que faltan son clientes; esperemos que con el paso de los días mejore todo”, confió.

Adalina Sánchez, locataria de un puesto de recuerdos típicos, detalló: “Casi estamos abaratando nuestros productos hasta 60 por ciento de su valor real para poder llevarnos un dinerito. Todo esto de los bloqueos nos está afectando bastante”.

En un recorrido que hizo MILENIO por los principales centros nocturnos acapulqueños y por los negocios de comida, se corroboró que estos se encuentran vacíos, o bien con apenas unas decenas de clientes.

Incluso la circulación por las calles y avenidas del destino turístico es muy ágil. Además, se observaron constantes recorridos de parte de policías federales y efectivos de la Secretaría de la Defensa Nacional.

Tal es el caso del bar Barba Roja en el que su dueño, Katán Rodríguez, aseguró que tienen únicamente 40 por ciento de los clientes que habitualmente atiende en otros fines de semana largos.

Ante esta situación tuvo que alternar a sus trabajadores, toda vez que normalmente son 50 meseros, seis cajeras, además de bodegueros, garroteros y personal de seguridad los que atienden, pero en esta ocasión solo la mitad de plantilla laboró.

“El gobierno municipal y estatal está rebasado por esta situación. En este momento le pedimos al presidente Enrique Peña Nieto nos ayude a reactivar la zona, lo necesitamos, venga a visitarnos. Porque sino hay ingresos simplemente no hay impuestos. Este Buen Fin nació muerto para nosotros, nos vamos a morir de hambre en Acapulco. Está muy mal”, clamó.