Las autoridades municipales y estatales de Guerrero entregaron información a la Federación que daba cuenta de que en todo el estado sólo había 96 colonias altamente peligrosas, ubicadas en los municipios de Acapulco, Zihuatanejo y Chilpancingo, mientras que Michoacán se documentó potencialidad de peligrosidad en 248 colonias y Oaxaca en 191 colonias en toda la entidad.
Lo ocurrido el 26 de septiembre con los estudiantes normalistas de Ayotzinapa dejó ver a toda la nación que los datos de Guerrero ocultaron el nivel de peligrosidad; por eso, la Federación tiene planeado incluir un mayor número de colonias peligrosas en Guerrero para ser atendidas por este programa.
Ayer, la Secretaría de Gobernación entregó al Senado el reporte de México nos Mueve la Paz, con los avances en la implementación del Programa Nacional para la Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia 2013-2014, en el cual se observa que a pesar de tener la oportunidad de reportar a la Federación la necesidad de atender a más de sus colonias peligrosas, el gobierno de Guerrero prefirió solicitar un aumento de atención inferior al de Puebla, Chihuahua, Guanajuato y Oaxaca.
El reporte, entregado ayer al Senado, muestra que en el gobierno federal aumentó de manera considerable el número de colonias que considera como altamente peligrosas, entre 2013 y 2014, pues pasó de mil 56 a dos mil 147 —están pendientes todas las de Veracruz, pues el informe sólo incluye 30, pero no contiene varias hojas referentes a esa entidad—, aunque el presupuesto canalizado es menor.
Así, se observa que el aumento de colonias y el escaso crecimiento en el presupuesto que se canaliza a ellas implicó que en diversas entidades se trabajara en más lugares con menos dinero, con excepción de Guerrero, entidad que registra un apoyo significativo.
Se observa, por ejemplo, que Guerrero pasó de un promedio de seis millones 742 mil 786 pesos para cada una de las 22 colonias que se atendió en 2013, en los municipios de Acapulco, Chilpancingo y Zihuatanejo, con un monto de 148 millones 341 mil 300 pesos, mientras este año suman 149 millones 550 mil 557 pesos para las 95 colonias que ahora se atienden.
En contraste, Michoacán es un estado que debe trabajar en más lugares para prevenir la delincuencia, pues en 2013 recibió un apoyo por 59 millones 322 mil 692 pesos para 92 colonias, lo cual implicó un promedio de 644 mil 811 pesos para cada uno, a un respaldo en 2014 de 347 mil 811 pesos cada una de las 248 colonias que ahora se consideran de alta peligrosidad, pues en este año se tiene un total de 86 millones 257 mil 156 pesos.
Pero a pesar de que Guerrero es el estado en que más dinero se canaliza para atender la prevención del delito, por encima de Michoacán, Guerrero no generó cifras que reflejaran el nivel de inseguridad al cual está sometida su población.
Si bien el gobierno federal fue el que decidió qué colonias eran las que se iban a atender en este programa, lo hizo con base en la información que el propio estado le proporcionó.
Así, se observa que Guerrero entregó información para que se catalogara como peligrosas 95 colonias en este año, mientras que Michoacán reportó 248 colonias, Oaxaca 191 y Chihuahua 230 colonias, cuando en ninguna de esas tres entidades se han registrado situaciones graves de seguridad como ocurre ahora en Guerrero.
Pero además se observa que Puebla solicitó mayor apoyo para sus colonias, al pasar de cinco atendidas en 2013 a 61 en este año, lo que implica un crecimiento de mil 120 por ciento; Guanajuato tenía 22 colonias prioritarias en 2013 y en este año llegó a 95, lo que implica un crecimiento de 828 por ciento; Chihuahua pasó de 25 colonias prioritarias a 230, que implican un crecimiento de 820 por ciento; Guerrero pasó de 22 a 95, esto es, un crecimiento de 331 por ciento.
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