Corte rechaza reinstalar a Zelaya en Honduras.

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El presidente de la Corte Suprema de Justicia de Honduras, Jorge Rivera, advirtió ayer al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, que la reinstalación del depuesto presidente Manuel Zelaya en su cargo, exigida por el organismo interamericano, es imposible.

El vocero de la presidencia de la CSJ, José Danilo Izaguirre, expresó al término del encuentro entre Rivera e Insulza que la posición del alto tribunal “sigue firme” en cuanto a que no permitirá el regreso de Zelaya al poder.

El secretario general de la OEA realizó ayer una serie de consultas con diversos sectores de la política de Honduras con miras a buscar salidas a la crisis en la que se encuentra la nación centroamericana.

Al término de sus consultas, Insulza dijo en conferencia de prensa que se mantenía “la ruptura del orden constitucional” en Honduras y señaló que para resolver la crisis política que vive el país se necesita restaurar la institucionalidad, antes de establecer un diálogo político. El secretario general de la OEA dijo que veía en Honduras una sociedad “polarizada” y que “no existe disposición” de las autoridades de facto de reinstalar al presidente Zelaya.

Insulza viajó a Tegucigalpa en vísperas de que se venza hoy el plazo de 72 horas que la OEA dio al gobierno facto de Honduras para que restablezca en el poder a Zelaya.

El secretario general de la OEA recordó la amenaza que pesa sobre Honduras de que será suspendido del sistema interamericano si no restituye el orden democrático. “Ustedes hagan lo que quieran, la decisión está tomada y es irreversible”, dijo el presidente de la Suprema Corte hondureña a Insulza, además de entregarle informes sobre los presuntos delitos de Zelaya.

Insulza dijo que no cree que un adelanto de las elecciones presidenciales, previstas para noviembre, ofrecido por el gobierno de facto, pueda ayudar a resolver la crisis. Antes de llegar a Honduras, había advertido que “será muy difícil cambiar las cosas en un par de días”.

Marchan a favor y en contra

Durante las primeras horas de visita de Insulza a la nación centroamericana, en las calles de Tegucigalpa se llevaron a cabo multitudinarias marchas para expresarse a favor y en contra del presidente desplazado.

El Bloque Popular convocó a sus seguidores para que marcharan hacia la Casa Presidencial en respaldo del regreso de Zelaya, mientras que la Unión Cívica Democrática hizo lo propio para apoyar al presidente interino designado por el Congreso Nacional, Roberto Micheletti, y repudiar el regreso del destituido.

Frente a la Casa Presidencial, detractores de Zelaya se manifestaron con carteles de apoyo al gobierno de Micheletti, quien encabezó el mitin. “¡Esto no es un golpe! ¡Esto no es un golpe!”, gritó.

En cambio, frente a la sede de la OEA, seguidores de “Mel”, como llaman a Zelaya, coreaban: “¡Gorilas retírense del poder!” y “Bienvenido Insulza, gracias por restituir a Mel como presidente”.

El mandatario derrocado ha sido advertido de que si pisa suelo hondureño será detenido de inmediato para ser juzgado por varios delitos, que incluyen traición a la patria, atentar contra la forma de gobierno democrático, abuso de autoridad, usurpación de funciones públicas y desobediencia a la Constitución.

Mientras tanto, la Interpol aseguró ayer que no ha recibido en sus oficinas centrales de Francia alguna solicitud con miras a la detención de Zelaya, como afirmó esta semana la fiscalía hondureña.

La Interpol señaló, además, que está impedida de publicar notificaciones para aprehender a algún mandatario, salvo que sea a petición de un tribunal internacional.

El presidente nicaragüense Daniel Ortega dijo ayer que habló con Zelaya, quien le dijo que el domingo regresaría a Honduras, una vez que Insulza haya presentado un informe sobre su visita a Tegucigalpa. Zelaya abandonó el viernes El Salvador con destino desconocido.

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, planea viajar a Honduras desde Washington para acompañar en su retorno a Tegucigalpa al derrocado mandatario junto a una comitiva internacional, se informó en Quito. Correa se sumará a la presidenta de Argentina, Cristina Fernández; a Insulza y a otros mandatarios sudamericanos, entre los que podrían estar el paraguayo Fernando Lugo.


Comentario:

Parece que se trata de una Honduras totalmente dividida. ¿La democracia o la forma de elegir a los gobernantes está en crisis?