Mujica gana en Uruguay.

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José Pepe Mujica ganó ayer la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Uruguay. “Me llevó toda una vida aprender que el poder está en el corazón de las grandes masas”, dijo el ex guerrillero tupamaro al referirse a las miles de personas que, desafiando los vientos huracanados y la lluvia incesante, celebraban la victoria.

En medio de una feroz tormenta que azotó a más de medio país y que llegó a complicar la jornada electoral, Mujica, candidato del oficialista Frente Amplio (FA), se impuso con 51.2% de los votos al candidato del Partido Nacional (PN-Blanco), el ex presidente Luis Lacalle (1990-1995), quien obtuvo 44.6% según las encuestas de boca de urna.

En medio de una algarabía popular pocas veces vista en el país, Mujica esperó la llegada del presidente Tabaré Vázquez, con quien se fundió en un emocionado abrazo, y el reconocimiento de la derrota por parte de Lacalle, para salir al estrado montado al frente del hotel NH Columbia, sobre la rambla, para sentenciar “El reino del revés”.

“Hoy esto es el reino del revés, porque vos pueblo deberías estar aquí arriba y nosotros allí abajo aplaudiendo, porque ustedes dieron esta pelea y la ganaron”, dijo un ovacionado Mujica en sus primeras palabras como presidente electo, que fueron en dirección de la unidad nacional.

“Agradezco al presidente Tabaré. Vaya mi reconocimiento al doctor Lacalle y a todos los blancos, al representante de los colorados, Pedro Bordaberry, y al partido Independiente, porque los precisamos a todos”, puntualizó el ex líder del Movimiento de Liberación Nacional (MLN-Tupamaros). Después de una campaña que por momentos tuvo cruces verbales subidos de tono, Mujica ofreció disculpas “si en algún momento mi temperamento de combatiente me hizo llevar la lengua demasiado lejos. Mañana estaremos todos juntos, con Lacalle y con mi compañero senador, (Jorge) Larrañaga”.

Desde temprano, Mujica abandonó su chacra (finca) en la región del Cerro montevideano para acudir a depositar su voto y luego acompañar a su esposa, la Senadora, Lucía Tornapolsky, a emitir el suyo en Pocitos. El presidente Vázquez hizo lo propio en su barrio natal de La Teja y se sintió seguro de que la de ayer era “una gran fiesta del pueblo uruguayo”.

Fiesta en la rambla

La fiesta se desató desde la tarde en la rambla, con banderas uruguayas y tricolores frenteamplistas, que no dejaban de flamear, y aquí en Buenos Aires, en el Obelisco porteño, donde cientos de uruguayos celebraron el triunfo de “uno de nosotros” (por la condición humilde y sencilla de Mujica), bajo aguaceros intermitentes.

Con la promesa de combatir la pobreza para beneficiar “a los que menos tienen” y de mantener las políticas que llevaron al gobierno de Tabaré Vázquez a ser uno de los más populares desde el del colorado José Batlle y Ordóñez, quien fuera dos veces presidente (1903-1907, 1911-1915), El presidente electo pidió a la multitud que no cometa “el error jamás de ofender a los que optaron por otra opción. Mañana el compromiso continúa”.

Un compromiso, con esa masa de votantes que anoche dio muestras de que lo tienen en corazón, y según el presidente electo, en ese corazón radica el poder.