El fiscal del 'caso Clearstream' pide 18 meses de cárcel para Villepin.

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El fiscal de París pidió ayer 18 meses de cárcel -con suspensión de pena- y una multa de 45.000 euros para el ex primer ministro Dominique de Villepin por haber guardado un silencio cómplice sobre la falsificación de las cuentas bancarias del banco Clearstream en las que aparecía, introducido fraudulentamente, el nombre de Nicolas Sarkozy. A juicio del fiscal, Villepin conocía la falsificación, encaminada a torpedear la ascendente carrera política de Sarkozy, pero no hizo nada para frenar la denuncia. Por eso, el ministerio público reclama para el ex primer ministro y ex ministro francés de Asuntos Exteriores la pena de cárcel al considerarlo cómplice en el delito de "denuncia calumniosa".

Al término del alegato del fiscal, Villepin salió de la sala del tribunal que lo juzga y se dirigió a la nube de periodistas que aguardaba fuera: "Quiero creer que el fiscal ha expresado hoy ante el tribunal su convicción íntima. Lo que sé es que no ha reflejado la realidad de los hechos. Sarkozy había prometido colgarme del gancho de un carnicero. Veo que la promesa se ha cumplido". Villepin aludía a un conocido comentario de Sarkozy que hizo cuando, en 2004, conoció los hechos y supo que su nombre había sido introducido en una falsa cuenta bancaria en un banco especializado en blanquear fondos para así embarrancar su ascenso en la derecha francesa. Fue entonces cuando prometió, con la frase citada, acabar con los responsables.

El juicio, que ha polarizado durante un mes la vida política francesa, terminará el viernes. La sentencia se conocerá en enero.