EE UU y Francia entierran las tensiones del pasado.

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Las tensiones entre Estados Unidos y Francia son cosa del pasado. Después de que George W. Bush abriese Guantánamo y llevase su guerra contra el terror hasta Irak y Afganistán, la llegada de Barack Obama ha supuesto un nuevo rumbo en las relaciones con Francia, máximo exponente del rechazo al unilateralismo de Bush y sus halcones.

Obama y su homólogo francés, Nicolas Sarkozy, han escenificado hoy en Estrasburgo está nueva alianza. En una sintonía que no se recuerda en los últimos años, Sarkozy ha celebrado la llegada del presidente afroamericano a la Casa Blanca y ha afirmado que EE UU tiene en su país un aliado "fuerte y convincente".

"Soy honesto. EE UU y Francia somos amigos y aliados. Estamos unidos", ha dicho Sarkozy, que también ha hablado de Europa en su conjunto como el principal socio de EE UU en el mundo. "Obama no me necesita a mí para entender que una Europa fuerte necesita alianzas. Es la misma visión del mundo. No imponemos valores a nadie", ha puntualizado el mandatario francés.

Obama ha reconocido ante Sarkozy que la Unión Europa (UE) necesita de una mayor cooperación entre sus miembros y una cohesión más fuerte para hacer frente a los retos del futuro. "Queremos aliados fuertes. Nos gustaría una Europa con una capacidad de defensa mayor y justa. Queremos ser socios. Cuanta más capacidad se vea en Europa, más contentos estaremos en EE UU. Todos seremos más eficaces", ha asegurado el presidente estadounidense.

Afganistán

Obama se encuentra en Francia para asistir al 60 aniversario de la creación de la Organización del Tratado de Atlántico Norte (OTAN), que se celebra hoy y mañana también en Kehl y Baden-Baden. En Estrasburgo, Francia ha reforzado las medidas de seguridad ante las protestas violentas registradas en las últimas horas en las que unas 200 personas han sido detenidas.

El presidente norteamericano quiere reorganizar la OTAN e incrementar el envío de tropas a Afganistán. Antes de la cumbre del G-20, Sarkozy descartó enviar más soldados franceses a Afganistán al entender que ya había hecho los deberes tras reforzar su presencia el año anterior. Pese a todo, Obama ha reconocido la colaboración de Sarkozy.

"No solo se trata de más recursos sino de un uso eficaz de los mismos. No me he hecho falta arrastrar a Francia contra su voluntad. Francia reconoce que Al Qaeda es una amenaza contra Europa. Siempre lo ha reconocido y se lo agradecemos", ha dicho el mandatario estadounidense. Sarkozy, por su parte, ha respaldado la nueva estrategia que Obama ha puesto en marcha en el país centroasiático.

"Estamos totalmente de acuerdo con la nueva estrategia de EE UU. Debemos ser solidarios frente a los terroristas y así ganaremos. Lo hemos hablado: no habrá refuerzos porque ya se tomó esa decisión el año pasado. Para que sea más afgana, no tenemos que ocupar Afganistán sino que hay que ayudarles a reconstruir", ha afirmado.

A pesar de que ya ha anunciado su interés de enviar 17.000 militares adicionales a Afganistán, el inquilino de la Casa Blanca ha dicho recientemente que destinaría otras 4.000 personas, entre ellos civiles, que se encargarán de entrenar al Ejército afgano en su lucha contra la insurgencia talibán, que ha alcanzado su pico más alto desde 2001 cuando fueron expulsados del poder en un operativo de tropas lideradas por Estados Unidos.

Hasta ahora, con excepción de Reino Unido, que está considerando el envío de 2.000 soldados, todos los demás miembros de la OTAN se han mostrado reticentes. Sin embargo, España tiene pensado colaborar con unos 1.000 soldados. El ministro de Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, ha anunciado hoy el envío de este nuevo contingente pero sin especificar el número total.

Guantánamo e Irán

Sarkozy ha tendido su mano para acoger presos tras el anunciado cierre de Guantánamo por la Administración Obama. "Guantánamo no formaba parte de nuestros valores. Estamos muy orgullosos de la decisión de EE UU. No luchamos contra esos métodos, sino que los métodos de la democracia. Si el presidente dice que uno de los aliados necesita ayuda, entonces, decimos 'sí', por coherencia, por acuerdo a nuestros valores", ha asegurado Sarkozy.

El mandatario francés ha apoyado sin fisuras a EE UU en su presión a Irán para que no obtenga armamento nuclear. Obama se ha mostrado claro en esta cuestión: "Tenemos un interés común en impedir que Irán desarrolle armamento nuclear. Tiene que haber una solución media, y tiene que ser civil. Hay un punto muy claro en que no se puede desarrollar armas nucleares en Oriente Próximo. Tienen que actuar como hace la gente responsable".

Aparte de la reunión con Sarkozy, Obama mantendrá por la tarde un segundo encuentro bilateral con la canciller alemana, Angela Merkel. Después ambos asistirán a un recital de la prestigiosa violinista alemana Anne-Sophie Mutter en la sala de conciertos del Hotel Kurhaus.


Comentario:

Después de la política de imposición que quiso implementar Geroge W. Bush, viene el cambio radical con Barack Obama. El mundo ya no será el mismo.